También conocidas como Harpías al principio eran hermosas mujeres aladas conocidas
principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste
pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus. El castigo
se lo ganó el pobre tipo por revelar secretos de los dioses del Olimpo, lo que
está pasando en Colombia con el Hacker y otros metiches informáticos; siguiendo con
el cuento Zeus condenó a Fineo a vivir en una isla con un banquete perpetuo del
cual no podía comer nada porque las Arpías llegaban volando y le quitaban la
comida de las manos antes de llevarla a la boca, que hijuemadres tan remalpas.
El castigo se prolongo hasta que un día llegó Jasón
(después se lo presento) con los Argonautas y, como tenían conexiones con otros
héroes, enviaron tres de estos que podían volar (Calais, Zetes y Boréadas), a
perseguirlas y cuando las alcanzaron les iban a dar matarile pero su hermana
Iris les rogó que no las mataran con la condición de que estas dejaban de joder
a todo el mundo.
En tradiciones posteriores fueron transformadas en
genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce
popularmente. Y para colmo no robaban la comida sino que la ensuciaban con sus
excrementos para que no se pudiera
comer. Por derecha trasmitían enfermedades y suciedad y dejaron de ser mujeres
hermosas para convertirse en monstruos que secuestraban personas para torturarlas.
Se las asocia con las Erinias y se consideran personificaciones del viento
destructivo, algo así como ciclones y huracanes de esos que asolan el mar
Caribe.
Y para terminar les cuento que feas y todo siempre
hay alguien que se come a las mujeres, en el buen sentido, o, mejor dicho les
hace el favor de embarazarlas, asi que estas maravillosas ARPÍAS procrearon
hijitos que en vez de seres humanos eran caballos, ¿como la ven?, No centauros,
no señor, caballos que fueron la montura de Aquiles y otros héroes. Y dejo aquí
a las Arpías porque me llaman a desayunar.
Edgar Tarazona Angel.