COMENCÉ A PUBLICAR ARTÍCULOS BASADOS EN LA HISTORIA OFICIAL ACEPTADA. NO ESTOY INVENTANDO NADA, SOLO VUELVO A CONTAR A MI MANERA LAS LEYENDAS Y MITOS DE SIEMPRE CON UN POCO DE HUMOR. LA MITOLOGÍA GRIEGA SIEMPRE ATRAE PERO, A CAUSA DE LOS NOMBRES, ABURRE. ESPERO QUE CON MIS GOTAS DE HUMOR ESTAS HISTORIAS SEAN MÁS DEL GUSTO DEL GRAN PÚBLICO, POR EJEMPLO DE MIS EX ALUMNAS. Edgar Tarazona Angel
lunes, 26 de mayo de 2014
miércoles, 21 de mayo de 2014
EL REY MIDAS. SEGUNDA VERSIÓN
Según
la mitología griega Midas fue un rey de
Frigia (antigua región de Asia Menor). Tenía muchas propiedades e inmensas
riquezas en joyas, y tesoros artísticos, hasta cuadros de Picasso digo yo (en
esa época qué Picasso, es por decir algo). Vivía en un lujoso palacio y uno de
sus orgullos era su hermoso jardín de rosas. Pero, sobre todas las cosas
materiales del mundo Midas amaba a su hija de nombre Zoe.
Pero lo
que son las cosas cuando se trata de seres humanos, lo que lo hacía sentir más
dichoso era la posesión de oro y su contacto, hasta se bañaba en este metal
como el Tio Rico Mc pato y una de sus distracciones favoritas era contar sus
monedas de oro por diversión. Dionisio, el dios del vino y de las fiestas carnavalescas
llegó un día sin avisar a Frigia, acompañado por Silenio (dios menor de la
embriaguez, algo así como el acompañante buena persona que lleva al borracho a
la casa a la madrugada). Estaban muy cansados porque el camino fue largo y
culebrero, entraron al jardín de rosas y se quedaron dormidos. Midas los reconoció
y los invitó a hospedarse en su palacio.
En agradecimiento
Dionisio, le dijo que le cumpliría cualquier deseo, ¿y cuál iba a ser señores…?
Adivinaron, Midas respondió “deseo que
todo lo que yo toque se convierta en oro”. Dionisio le dijo, listo mi
muchachón, pero espero que lo hayas pensado bien..
Al otro
día, Midas comenzó a tocar todo para comprobar si era cierto que su deseo se había vuelto realidad. Corrió por
todas partes tocando cuantas cosas se ponían por delante y todos los objetos se
iban convirtiendo en oro.
La dicha
le duró hasta la hora del desayuno cuando quiso comer porque comenzando por el
tenedor y la cuchara y siguiendo con los platos y alimentos todo se transformo
en dorado metal reluciente y hermoso pero poco apetitoso, tocó la copa de vino
y zas, lo mismo, las frutas, los panes y los peces todo se volvió de oro;
entonces comenzó a llorar a moco tendido como se dice por estos lados y su hija
al escucharlo bajó a consolarlo (digo bajó porque se me metió que la alcoba
estaba en el segundo piso) y listo, le quedó convertida en una bella estatua de
oro en pijama.
Ahí si
fue que Midas chilló con más ganas y desesperado le suplicó a Dionisio que le
quitara la facultad de convertir en oro lo que tocara. El dios de los borrachos
sintió compasión del rey y le dijo que la única forma de revertirlo era
que se lavara las manos en el río Pactolo pero sin jabón porque este se
volvería oro y es muy difícil refregarse con una piedra por más oro que sea. Después,
cogió una totuma, la llenó de agua
y se la echó por encima a su hijita Zoe que recuperó su forma normal pero no el
sueño.
El resto
es moraleja, siempre ponen a este rey como ejemplo de avaricia y de lo que no
debemos hacer, es por esto que nunca me gustó el oro, pero también es cierto
que cuando bebía invocaba a Dionisio a ver que deseo me concedía pero el maldito
nunca acudió
Edgar
Tarazona Angel
domingo, 18 de mayo de 2014
EL REY MIDAS. PRIMERA VERSIÓN
De este mito
hay varias versiones y les voy a dar las tres más populares
Versión primera:
Es la que escuchamos
desde niños y se encuentra en muchas antologías de cuentos infantiles. Dice que
en un lejano país, llamado Grecia, vivía un rey muy codicioso que solo soñaba
con las riquezas y el oro; su otro amor era una hermosa hija que amaba sobre
todas las cosas pero no por encima de las riquezas terrenales.
Un día se le apareció un genio que le concedió el mayor deseo
que tuviera y el rey Midas pidió que todo lo que tocara se convirtiera en oro;
el espíritu le concedió el deseo pero
primero le advirtió que lo pensara bien; el rey le confirmó que ese era su
deseo. Para comprobar que tenía el poder de transformación empezó a tocar todo
lo que se encontraba a su alrededor y, en efecto, las cosas se volvían del
metal dorado.
Pero, con el paso de las horas sintió hambre y sed y pidió a
sus sirvientes comida y bebida, su sorpresa fue tremenda al ver que el vino,
los pasteles, los platos, las copas, las ensaladas, los postres se volvían de
oro reluciente. En este momento se dio cuenta de su error y llamó al genio y
claro, este no respondió. A sus gritos acudió su hija amada que lo abrazó y al
instante quedó transformada en una hermosa estatus del metal precioso.
El rey Midas lloró desesperado y cuenta la leyenda que murió
de hambre, sed y dolor porque en pocos días sin comer ni beber su cuerpo se
debilitó y su alma dolorida no pudo soportar la pérdida de su amada hija.
Edgar Tarazona Angel
jueves, 15 de mayo de 2014
EL DIOS PAN, DE LOS MIRONES, LOS MÚSICOS Y LAS ORGÍAS
Cuando niño escuche en
alguna clase el nombre de dios Pan y pensé que era el Dios de los panaderos,
pero no, con el paso del tiempo y la curiosidad por la mitología griega
encontré las respuestas.
Este era el Dios de los
pastores, era mitad humano y mitad animal y me explico: no de izquierda a
derecha con un eje vertical si no de la cintura para arriba casi hombre con
cuernos y una barba de chivo; de la cintura para abajo macho cabrío. Todo su
cuerpo estaba cubierto de pelo y sus patas terminadas en pezuñas. PAN en griego
significa todo; ¿pero todo de qué? Y
reflexioné acerca de las regiones donde se acostumbra tener relaciones con
animales y me imaginaba campos extensos llenos de centauros que en vez de medio
caballo era medio burro o medio mico o media gallina… pero dejemos quieta la
imaginación.
Su origen es bastante
confuso y hay varias versiones; las dos más afectadas son: la curiosa de Penélope, la leal y fiel esposa de Ulises,
aburrida de esperarlo, dice la leyenda, tiene una relación con el dios Hermes y
les salió el Panecito. Otra afirma que es hijo de Zeus y una ninfa pero
aparecen varias de ellas en la lista de las posibles. Pero no quiero extenderme
en la genealogía del personaje.
Vivía en los bosques en
compañía de las ninfas en una gruta del Parnaso llamada Coriciana. Tenía un agudo sentido de la
música y tocaba varios instrumentos de viento que son llamados flauta de pan.
Uno de ellos es el llamado capador o
zampoña que es una serie de tubos de caña de diferente longitud para
lograr las distintas notas musicales; el otro, también de caña, se asocia con las
flautas indecisas como la Quina, la ocarina y la siringa, muy comunes entre los
indígenas del nuevo mundo y eso que por aca abundaba era la arepa de maíz y no
el PAN…
En Roma se le identifica
como Fauno con las mismas características del Dios griego. Es una imagen del
deseo sexual masculino y los apetitos desordenados, por eso en las bacanales
(Por Baco, su compadre) o fiestas Dionisiacas en Grecia (Por Dionisos el dios
del vino, compadre de Pan también). Igual puede ser el Dios de los mirones porque se
esconde entre los arbustos a espiar a las ninfas cuando se bañan y luego
persigue a uno de a una de ellas hasta alcanzarla para calmar sus apetitos,
aunque parece que a ellas no les disgustaba para nada porque feo y todo pero
tenía su gracia de la cintura para abajo.
Puede ser también el Dios de
los culebreros, los curanderos y los hechiceros porque tiene el Don de curar
con hierbas y plantas naturales. Sus habilidades musicales y manuales lo hacen
muy atractivo para los campesinos de la época y para los jóvenes enamorados que
creen encontrar filtros mágicos para
someter a sus caprichos a las jóvenes campesinas.
Pero sus conquistas o
violaciones no se limitan a las ninfas, también asaltaba muchachas campesinas
desprevenidas y muchachos; el tipo se adelantó a nuestra época y era bisexual,
pero ahora que me acuerdo en algunas clases anteriores hable de Hércules que
tenía la misma costumbre y si me atengo a la historia parece que en Grecia este
tipo de relaciones no era mal visto y todos los grandes pensadores y militares
de la época tenían amantes femeninos y masculinos. O sea que le daban por
parejo a las dos carnes.
Pan representaba a
toda la naturaleza salvaje. De esta forma, se le atribuía la generación del
miedo enloquecedor. De ahí la palabra pánico que, en principio,
significaba el temor masivo
que sufrían manadas y rebaños ante el tronar y la caída de rayos. Mis queridos
lectores, deje de escribir porque en algún momento me entro un miedo pánico
pero ya se me salió. Hasta la próxima.
De mi libro Mitología
Griega con humor
Edgar Tarazona Angel
domingo, 4 de mayo de 2014
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