En griego eso viene a significar,
cien manos, en latín centimanos; pues como las manos no están solas pegadas al
cuerpo, estos monstruosos seres tenían cien brazos y cincuenta cabezas (he
buscado imágenes pero ninguna se acerca a la realidad que tengo en la cabeza). Así
como sacan chistes de los ciempiés, con el asunto de como se quitan y ponen
tantos zapatos, yo imagino a los hecatónquiros con tantos guantes y sombreros,
y el gasto tan hijuemadre, además piensen mis lectores en una mujer de esta
raza midiéndose guantes y sombreros, que problema tan hijuemadre para el pobre
vendedor.
Fueron hijos de Gea y Urano y su
padre al verlos tan deformes y raros los arrojó al Tártaro, el sector de
castigo en el infierno griego; Cronos los rescató y en agradecimiento lo
ayudaron a capar a su padre y destronarlo, pero desde siempre la gratitud es
rara; Cronos en pago a su ayuda los encerró de nuevo en el Tártaro donde
siguieron penando hasta que Zeus los rescató para que le ayudaran en la guerra contra
los titanes. Que enredo si o no? Y en esta guerra arrojaban cada uno de a cien
rocas a los titanes, no me lo imagino.
Al terminar la guerra los titanes
fueron a parar al Tártaro y el gran Zeus puso de guardianes a los Hecatónquiros.
También se dice que se radicaron en el rio Océano y se consideran dioses
marinos según algunas fuentes. Para finalizar les digo los nombres de estos
gigantes que, por fortuna solo eran tres: Briareo, que significa fuerte; Giges
y Coto. Y no sé que más decirles de estos niños.
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