Yo no sé a
qué atenerme, unos dicen que era una vieja horrorosa, más fea que un carro por
debajo y otros que era una mujer tan linda que hasta Poseidón dios de los mares
se enamoró de ella; lo cierto es que tenía un pequeño defecto, en su cabeza, en
vez de cabello tenía serpientes vivas, ayayay, como les parece y para completar
el asunto al que la miraba de frente quedaba convertido en piedra.
Tenía dos
hermanas y con ella eran tres las GORGONAS, monstruos ctónicos (busquen mis
lectores lo que significa esta palabreja que no acepta el corrector) y para
completar las hermanitas eran inmortales, mejor dicho, para que el mundo nunca
se quede sin feas, que le vamos a hacer.
Pero bueno,
en la Mitología griega no hay nada que quede sin explicación y Perseo, uno de
los grandes héroes recibe el encargo de quitarle la cabeza a esta dama, les
prometo que las dos siguientes entregas se las dedico a Perseo, muchacho muy
simpático y cumplidor de su deber, pero veamos porque de sus aterradores
cabellos.