lunes, 19 de febrero de 2018

POLIFEMO EL CÍCLOPE. La Odisea




Polifemo, el dueño de la cueva, se marchó con su rebaño al despuntar la mañana, como dice una canción mexicana y dejó taponados a Ulises y sus guerreros con una hijuemadre piedra que no la pudieron mover entre todos. Recordemos que Ulises era reconocido por su capacidad creativa  y se ingenio darle al cíclope la garrafa de vino que conservaban y sigo sin entender por qué si a todos les encantaba beber. Y me parece muy flojo para el trago. Aquí conozco borrachines que se beben una garrafa de aguardiente que tiene más grados alcohólicos que el vino y no se caen. Lo que cuenta el libro es que el gigante se emborrachó como cualquier alcohólico de todos los tiempos y cayó al suelo como suele suceder con los beodos.
Con anterioridad rebuscando en la cueva habían encontrado un largo palo al cual le sacaron punta y como la novela no dice que el ogro les haya decomisado las armas, supongo que con las espadas le sacaron punta bien afilada, esto sucedió antes del regreso del tipo. No se me vayan a confundir, es que lo acabo de recordar. Pues bien, cuando cayó fundido el gigante Ulises y varios de sus hombres agarraron el palo y saz, se lo zamparon de un solo golpe en el ojo y claro, como solo tenía uno pues no quedó tuerto sino ciego. Quién dijo miedo, se despertó gritando y buscando a tientas los culpables pero estos estaban bien escondidos y no dijeron ni pio.
El cíclope quito la piedra para que salieran las ovejas y ya Odiseo, o Ulises que es el mismo, había amarrado a cada uno de sus hombres debajo de una oveja y al salir el ogro las palpaba por encima y solo sentía el contacto con la lana, así salieron todos. Y yo vuelvo a imaginar cosas que no están en la obra; ¿cómo demonios eran de grandes esos animalitos para que un hombre hecho y derecho cupiera por debajo? Y ¿al último quien lo amarró? Ya lo dije y lo repito, en literatura y mitología puede ocurrir de todo.
Lo cierto es que pudieron salir y buscaron el barco, ya cuando se sintieron seguros empezaron a gritar burlas al cíclope y este por puro oído les arrojó una enorme piedra que por poco les atina, y sería tan grande que las olas casi los hacen naufragar. En Colombia sacar la piedra significa enojar, o sea que el monstruo lleno de piedra (rabia) les arrojó una piedra (roca). Dejemos por ahí porque resulto hablando pendejadas y más bien esperemos la próxima aventura de la Odisea.



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