Algunos dicen que era el muchacho más lindo del Olimpo pero,
hay quienes opinan que era Narciso, dejo a este para otro relato y sigo con Ganimedes
que de la noche a la mañana, como dicen los abuelos, se convirtió en el barman
de los dioses, algo así como Moe el de los Simpson pero no servía cualquier
trago, era el trago divino, llamado Néctar o ambrosía.
El asunto es que este chico estaba un día recostado en un
prado muy verde mirando nubes (o fumando marihuana, que se yo) cuando pasó don
Zeus en forma de águila y, ya en otros artículos les conté como era de perro
este viejito, lo vió y se enamoró del jovencito. Así como lo oyen, esos griegos
no eran como la gente de hoy en día que se escandaliza por todo, no señor, eso
le daban parejo con hombres y mujeres y listo pollo. Pues mi señor Zeus bajó
sobre el chico y se lo llevó en las garras y al notar el miedo le dijo que
tranquilo, que no era tal águila sino el patrón del Olimpo en forma de pájaro y
como tenía alborotado el suyo pues lo llevaba a hacer lo que sabemos.
Seguro al viejo le quedó gustando porque lo nombró copero
mayor del Olimpo para que sirviera las bebidas a todos los habitantes de ese paraíso
pero que en la cama solo con él. Yo creo que Diomedes Díaz es descendiente directo
de este dios porque le daba parejo con cuanta vieja se le atravesara y faltan
datos para saber si el cantante también tuvo por ahí sus Ganimedes. No es mucho
lo que los libros agregan sobre el amante de Zeus pero de algo estoy seguro y
es que no tuvieron hijos.
Edgar Tarazona Angel
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