martes, 14 de junio de 2016

PENÉLOPE, LA ESPOSA FIEL Y AGUANTADORA


Penélope es la esposa de ULISES, héroe griego en la guerra de Troya y personaje principal de la ODISEA, es más, también se le conoce como Odiseo. De esta obra hablaré en varios capítulos y me remito a la dama que es tema de este artículo y siempre ponen como ejemplo y símbolo de la esposa fiel, que nunca pierde la fe en el regreso de su marido. Piensen en lo que pasó esta dama si su querido esposo salió para la guerra de Troya y esta duró diez años; luego en el regreso sucedieron muchas aventuras que componen la Odisea y esta dura otros diez años; total, veinte años soportando una manada de vividores que deseaban conquistarla para lo que sabemos  y se instalaban en su casa a beber y comer. No quiero pensar de donde hijuemadres sacaba tanta plata para el mercado pero la literatura es así y en la mitología todo puede suceder.
Como nunca perdió la fe en el regreso de Ulises y como todos los pretendientes eran de alta alcurnia (eso que también llaman de sangre azul) no podía sacarlos a los totazos y echarles los perros, de manera que se ingenio la siguiente artimaña: les comunicó  que cuando terminara un tejido muy hermoso que tenía en mente, y estaba destinado a ser el sudario de su suegro Laertes; escogería al afortunado a quien daría su mano y el resto de su cuerpo, muy lindo, por cierto. Pero ella tejía durante el día y desbarataba por la noche, de manera que era el cuento de nunca acabar. Esta estratagema la utilizó Gabo en Cien años de soledad con Amaranta y Pietro Crespi, para no casarse con él, lean muchachos. Imagínense un poco de sinvergüenzas bebiendo y comiendo todos los días y echando chistes pendejos y peleando por la señora de la casa. Y no crean que bebían juguitos y gaseosa, nada de eso, puros vinos finos. Como todas buenas las de las leyendas, Penélope era muy hermosa. Solo son feas las malas de estos cuentos. Y cómo serían de pendejos que se comieron el cuento del tejido y todos los días miraban a ver cuánto avanzaba y nada, seguía en el mismo mono,  punto y cadeneta (esos son los nombres de las puntadas según me dice una señora experta). Lo cierto es que pasaron dos décadas cuando llegó Ulises disfrazado y… aquí no termina la historia, que sigue en el siguiente capítulo como en las telenovelas.

sábado, 11 de junio de 2016

PATROCLO, EL AMANTE MASCULINO DE AQUILES


Patroclo es uno de los héroes de la guerra de Troya y, concretamente, de la ILIADA. Su padre fue Menecio pero no hay datos concretos sobre su madre, lo contrario de Colombia que no se sabe quiénes son los padres de tantos niños de madres solteras. Aparece en la Ilíada como compañero de armas de Aquiles pero las malas lenguas afirman que también eran amantes, al leer este poema épico se entiende que los malpensados tienen razón.
Era, según el relato, un gran chofer, en ese tiempo manejando carros tirados por caballos y, al igual que Aquiles poseía una gran belleza física y cuando Aquiles se encolerizó porque le quitaron a Briseida, su amante femenina, y no quiso pelear más, Patroclo asumió su puesto en los campos de batalla vestido con la armadura de su amigo amante. No se si más bien aplicarle el término que usan ahora los descarados para justificar sus amoríos y decir que eran amigovios, o amigos con derechos, jajaja, que risa, un amigovio puede hacer todo lo que hace un novio de ahora impunemente y sin compromiso.
Pues en el campo de batalla el  joven se defendió como pudo pero a pesar de tener la armadura y las armas de su querido amigo, novio, amante o lo que fuera, no era invulnerable y Héctor, el héroe troyano lo mató. Es de agregar que el Dios Apolo, que estaba ayudando a los troyanos,  ayudó a joderlo y lo golpeó en la espalda para que otro man llamado Euforbo lo golpeé más fuerte y Héctor lo remate a mansalva y lo despoje de sus armas. Menelao y Ayax, troyanos,  recogen su cuerpo y se lo entregan a Aquiles que se pone más bravo de lo que estaba y decide volver al campo de batalla.
Lo que cuenta el libro es que Aquiles le da muerte atroz a Héctor, lo amarra a su carro y le da varias vueltas a la ciudad. En sueños se le aparece su amado Patroclo y le pide que incineren su cadáver. En la pira funeraria además del cuerpo agregaron animales y doce jóvenes troyanos para que sufrieran.
A lo largo de los años se especula sobre la relación de estos dos héroes pero todos los indicios señalan que eran amantes y no sé porque se escandalizan si eso era normal en la antigua Grecia donde se sostenía que el verdadero amor era entre un hombre maduro y un efebo (hombre joven) y eso se dio hasta entre los dioses. Ahora abundan los bisexuales y nadie dice nada, Zeus tuvo muchos amantes masculinos, Apolo por lo consiguiente y el musculoso Hércules no se queda atrás, para no citar sino unos. Entonces paz en sus tumbas y no jodamos más a estos amantes.

jueves, 9 de junio de 2016

BRISEIDA, UNA AMANTE DE AQUILES


BRISEIDA, UNA AMANTE DE AQUILES
Tenía todas las intenciones de comenzar a contar la ILIADA pero se me atravesaron varias historias dentro de esa historia. A propósito, la mayoría de personas confunden la Ilíada con la guerra de Troya. La primera es un poema épico que narra la rabia de Aquiles durante 50 días y la guerra duró diez años. Acudo a esto porque Briseida y Patroclo (próximo capítulo) hacen parte de la Ilíada y de la ira del héroe griego.
El asunto es como sigue: Briseida era viuda del rey Mines y prima de Criseida. Fue raptada por Aquiles durante la guerra de Troya y este la llevó al campamento convertida en su amante. Por su parte Agamenón, el jefe del ejército, que hizo lo mismo con Criseida, tuvo que renunciar a ella porque un oráculo le dijo que si no lo hacía perderían la guerra. Entonces el bendito le echó ojo a la moza de Aquiles, o sea Briseida, y se la quitó, porque donde manda capitán no manda marinero y ese fue el comienzo de la rabia de Aquiles pero, a cualquiera le da piedra que le quiten la entretención nocturna, ¿sí o no?
Entonces el héroe, como niño malcriado a quien no le conceden un capricho, hizo un berrinche histórico y se encerró en su tienda de campaña amenazando a todo el mundo que no peleaba más y que le importaba que perdieran, que coman mierda todos y otras pendejadas de adolescente rebelde sin causa. Tengan en cuenta mis estimados lectores que estoy hablando de Aquiles, el héroe de la Ilíada y no de un mocoso moderno. Días más tarde, Agamenón, el manda más, le devolvió a su nena para que se le quitara el mal genio y Aquiles regresó a darle en la jeta a los troyanos. Esta es la historia de Briseida, pero su alegría no le duró mucho porque… bueno, ya veremos a Patroclo, la competencia masculina en los amores del héroe bisexual; como eran la mayoría de griegos, no sé si hoy en día si cambiaron las costumbres.