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viernes, 28 de noviembre de 2014

DÉDALO EL PAPÁ DE ÍCARO



Este señor ya lo había nombrado en el artículo Ícaro, un hijo desobediente; era lo que llamamos en Colombia un todero, o sea un tipo que se le mide a todo y, por lo general, lo hace bien. Sobre todo era arquitecto y por eso se le encargó el diseño y construcción del Laberinto de Creta que era un enredo el hijuemadre que se podía entrar pero salir ni puel pu. Recuerden mi cuento de El Minotauro. La otra gracia que hizo en su vida fue dos hijos: Ícaro y Yápige, del primero ya sabemos y de la segunda no hay noticias.
Dédalo y Perdix
Dédalo era un  señor muy creativo pero no soportaba la competencia, como quien dice tenía el Ego a mil y esa fue la perdición de su sobrino Perdix, hijo de su hermana quien aprendió muchas cosas en su taller y lo superaba: por ejemplo inventó la sierra con una espina de pescado y un pedazo de hierro; con dos puntillas de la época hizo un compás y si su tío no lo mata capaz que hubiera inventado el computador, jajaja, es un decir, este pedazo no me lo crean. Lo cierto es que Dédalo se puso envidioso de su sobrino y la envidia no lo dejaba dormir Envidia creo que era la muchacha del servicio).
 Lo cierto es que el viejo un día estando en lo alto del templo de Atenea (la que salió de la cabeza de Zeus) le pegó un empellón para que se destutanara contra el suelo pero la diosa lo protegió de morir convirtiéndolo en ese pájaro que lleva su nombre, la perdiz; esta ave no anida en árboles son en sitios altos y templos como las palomas en Colombia que adornan las fachadas de las iglesias y se cagan en los feligreses pero con mucho amor. Por este delito Dédalo fue juzgado y condenado al destierro. Lo que no me explico es cual crimen si el muchacho no murió, o sea que lo juzgaron por un empujón y un acto de magia ajeno… en eso no me meto.
En su vagar de desterrado llegó a Creta y fue acogido por el rey Minos que le da trabajo y varios encargos como una estatua de bronce y una pista de baile para su hija Ariadna,  creo que la chica deseaba montar una discoteca pero le negaron el permiso. Pero lo más importante fue el laberinto para encerrar al Minotauro. No les repito la historia porque ya la conté y lo que pasó después con Dédalo y su hijo Ícaro que por desobediente se dio contra el mundo. Lo cierto es que Dédalo llegó sano y salvo a Sicilia bajo el cuidado del rey Cócalo, donde construyó un templo a Apolo en el que colgó sus alas como ofrenda al dios.
Mientras tanto, Minos buscaba a Dédalo de ciudad en ciudad, proponiendo un acertijo: ofrecía una caracola espiral y pedía que fuese enhebrada de principio a fin. Cuando llegó a Camico, el rey Cócalo, sabiendo que Dédalo sería capaz de resolver el acertijo, buscó al anciano. Éste ató un hilo a una hormiga que recorrió todo el interior de la concha, enhebrándola completamente. Minos supo entonces que Dédalo estaba en la corte del rey Cócalo y exigió que le fuese entregado. Cócalo logró convencerlo para que tomase primero un baño, y sus hijas lo mataron entonces quemándolo con agua hirviendo. Que hijuemadres, y después dicen que todas las hijas quieren al papá, por aquello del Complejo de Electra que queda pendiente para otro artículo.
Edgar Tarazona Angel

jueves, 16 de octubre de 2014

ICARO, UN HIJO DESOBEDIENTE



Ícaro es hijo de Dédalo y éste era un inventor de artimañas y artificios. Después les cuento la historia de Teseo y Ariadna que están ligados a su nombre pero, en este artículo, quiero referirme a su hijito necio y desobediente. Dédalo le mostró a Ariadna cómo Teseo podía encontrar el camino en el laberinto de Minos, donde se encontraba el Minotauro (monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro) de quien hablé en otro artículo, ¿recuerdan? Con su ayuda Teseo pudo acabar con  el Minotauro, por lo que el rey Minos y padre del monstruo, muy molesto encerró a Dédalo con su hijo en el laberinto que era un enredo sin salida… o si la tenía pero sólo un genio como Dédalo podía encontrarla.
Dédalo decidió escapar volando y fabricó unas alas enormes para él y su hijo. Las plumas las pegó con cera y las sujetó a los hombros de Ícaro y a los suyos y así despegaron rumbo al cielo y a la libertad. El padre, muy prudente, le advirtió a su muchacho que volara a una altura adecuada para que nadie los viera y no los afectara el calor.
Ícaro se sintió volando en parapente y olvidó las advertencias de su cucho, hizo volteretas, piruetas, se inventó maniobras arriesgadas y voló cada vez más alto rumbo al sol y claro, seguro que ustedes ya lo adivinaron, el calor derritió la cera, las plumas se desprendieron del armazón donde estaban pegadas y en joven se fue de culo, perdón, cayó como coco maduro de una palmera y se mató. El mar donde murió recibió su nombre: Mar de Icaria
Existen otras versiones pero la que más me gusta es esta, las otras no tienen la fantasía que muestra a un padre y un hijo volando rumbo a la libertad y a causa de la rebeldía del hijo, todo se echa a perder dejando una enseñanza, o varias, según quien las lea. Pueden ser: pegar las plumas con pegamento inmune al calor, hacerle caso al padre, no arrimarse mucho al sol, llevar paracaídas, etc. Bueno, es que me da por tergiversar la historia oficial…
Edgar Tarazona Angel


www.larmancialtda.com 

martes, 20 de septiembre de 2011

SERES FANTÁSTICOS EN LA MITOLOGÍA GRIEGA







En la literatura de todos los tiempos aparecen seres extraordinarios que sólo existen en dichos relatos; hasta tienen su género específico, el género fantástico es seguido por millones de personas en todo el mundo y en los últimos años el mayor éxito de ventas lo ostenta la saga de Harry Potter.
Pues miren ustedes que muchos de los seres que adornan las páginas de todos los tiempos tienen su origen lejano en la mitología griega o en literaturas orientales, con algunas reformas. Por ahora quiero presentarles esos seres que pertenecen a la literatura mencionada:
1. Las gorgonas: eran tres las hijas horribles de Forcis, dios del mar, y de Ceto, su esposa. Eran tres hembras, por no decir mujeres, monstruosas, parecidas a dragones, cubiertas de escamas doradas y con serpientes en lugar de cabellos, que tal para peinarlas, ¿ah? Tenían alas fuertes, rostros redondos y horribles, dientes como colmillos y siempre llevaban la lengua fuera como perro cansado. Vivían en lo más lejano del océano occidental, afortunadamente. Dice la leyenda que convertían en piedra a todo el que las miraba. Otra versión le adjudica esta característica solo a Medusa…
Dos de estas solteronas, (lo digo porque no había modo que consiguieran marrano), digo marido, Esteno y Euríale, eran inmortales, mientras que Medusa era mortal. El héroe Perseo, joven galante pero insensato, se ofreció a matarla y volver con su cabeza, lo que hizo con la ayuda de Hermes y Atenea. De la sangre de Medusa surgió Pegaso, el caballo alado engendrado por Poseidón, esa es otra historia.
2. Las parcas: otras tres del cuartel de las feas, las tres diosas que determinaban la vida humana y el destino. Las Parcas asignaban a cada persona al nacer una parte del bien y del mal, aunque la gente podía acrecentar el mal por su propio desatino y, por supuesto el mal. En las obras de arte se las representaba siempre como tejedoras. Cloto (la Hilandera hila el hilo de la vida), Láquesis (la Distribuidora de Suertes), decidía su duración y asignaba a cada persona su destino y Átropo (la Inexorable), llevaba las temibles tijeras que cortaban el hilo de la vida en el momento apropiado. Dicho de otra manera una tenia el principio de la vida y otra el carretel donde se iba enrollando hasta que Átropo la vieja de las tijeras le daba matarile al pobre cliente. Las decisiones de las Parcas no podían ser alteradas, ni siquiera por los dioses, como la ven, ni nuestro padre Zeus el teso del Olimpo podía entrometerse.
3. Cíclopes: estos eran unos gigantes de varios metros con un solo ojo enorme en medio de la frente. En la Teogonía de Hesíodo, Arges, Brontes y Estéropes eran cíclopes. En la Odisea de Homero, los cíclopes eran pastores que vivían en Sicilia. Allí sale Polifemo, el más conocido de estos gigantes, que es derrotado por Ulises. Además estos gigantes eran caníbales.
4. Sátiros: Sátiros, en la mitología griega, llamados faunos en la latina, eran divinidades de los bosques y montañas, con cuernos y colas y a veces con piernas de macho cabrío. Los sátiros eran los compañeros de Dionisos, dios del vino, y pasaban su tiempo persiguiendo a las ninfas, y no solo persiguiéndolas sino todo lo demás, ustedes pueden imaginar qué es todo lo demás, bebiendo vino, danzando y tocando la siringa, la flauta o la gaita, instrumentos que fabricaban con cañas o con arcilla, eso me dijeron y yo no lo pongo en duda.
5. Ninfas: en la mitología griega y romana, divinidades menores o espíritus de la naturaleza, que viven en arboledas y fuentes, bosques, praderas, ríos y en el mar, y se las representa como jóvenes y hermosas doncellas que gustan de la música y de la danza. Para mi que eran coquetas y con aberraciones sexuales. Miren ustedes las características de los sátiros y saquen deducciones. Con estos tipos tan feos era que estas hermosas muchachas hacían programa. Claro que el alcohol es un embellecedor y las reuniones siempre se hacían con vino en cantidades industriales. Las ninfas se distinguían según la parte de la naturaleza que personificaban; ninfas eran las oceánides, o hijas de Océano; las nereidas, o hijas del dios del mar Nereo, eran ninfas del mar Mediterráneo; las potameides, ninfas de los ríos; las náyades, ninfas de las fuentes y de las corrientes de agua fresca; las oréades, ninfas de las montañas y las grutas; y las dríades, ninfas de los bosques.
6. Nereidas: en la mitología griega, ninfas del mar Mediterráneo. Eran las cincuenta hermosas hijas de Nereo, el viejo hombre del mar, y de su mujer, Doris. Vivían en el fondo del mar, pero solían subir a la superficie para ayudar a los marinos y otros viajeros. Se creía que montaban en delfines y otros animales del mar. Las nereidas más famosas eran Tetis, madre del héroe griego Aquiles, el del talón que ya les conté la historia, Anfitrite, la mujer de Poseidón, dios del mar, y Galatea, de quien se enamoró el cíclope Polifemo.
7. Minotauro: escribo entre comillas el relato porque lo tomo literalmente de la fuente: “en la mitología griega, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre. Era hijo de Pasífae, reina de Creta, y de un toro blanco como la nieve que el dios Poseidón había enviado al marido de Pasífae, el rey Minos. Cuando Minos se negó a sacrificar el animal, Poseidón hizo que Pasífae se enamorara de él. Después de dar a luz al Minotauro, Minos ordenó al arquitecto e inventor Dédalo que construyera un laberinto tan intrincado que fuera imposible salir de él sin ayuda. Allí fue encerrado el Minotauro y lo alimentaban con jóvenes víctimas humanas que Minos exigía como tributo de Atenas. El héroe griego Teseo se mostró dispuesto a acabar con esos sacrificios inútiles y se ofreció a sí mismo como una de las víctimas. Cuando Teseo llegó a Creta, la hija de Minos, Ariadna, se enamoró de él. Ella lo ayudó a salir dándole un ovillo de hilo que él sujetó a la puerta del laberinto y fue soltando a través de su recorrido. Cuando se encontró con el Minotauro dormido, golpeó al monstruo hasta matarlo, salvando también a los demás jóvenes y doncellas condenados al sacrificio haciendo que siguieran el recorrido del hilo hasta la entrada.
8. Pegaso: en la mitología griega, caballo alado, hijo de Poseidón, dios del mar, y de la gorgona Medusa. Miren que esta vieja tan fea si consiguió quien le hiciera el favor, nada menos que un dios, pero ese tipo debía estar en una borrachera de esas con enlagunada y pelea con la policía, porque para comerse a una de estas viejas… Pegaso nació del cuello de Medusa después de ser vencida y muerta por el héroe Perseo.
Pero ahí les dejo la historia completa porque después me da pereza re escribirla con chiste: “Poco después de su nacimiento, el mágico corcel golpeó con una coz el suelo del monte Helicón y en el acto comenzó a fluir un manantial, después consagrado a las Musas y que, según se cree, es la fuente de la inspiración poética. Todos intentaron en vano capturar y amansar al caballo, y conseguirlo se convirtió en la obsesión de Belerofonte, príncipe de Corinto. Siguiendo el consejo de un adivino, Belerofonte pasó una noche en el templo de la diosa Atenea. Mientras dormía, se le apareció la diosa con una brida de oro y le dijo que ésta le permitiría capturar a Pegaso. Cuando despertó, encontró la brida de oro junto a él, y con ella pudo capturar y amansar fácilmente al caballo alado. A partir de ese momento, Pegaso se convirtió en una gran ayuda para el héroe y lo acompañó en sus aventuras contra las amazonas y la Quimera. Belerofonte, sin embargo, fue víctima de su propio orgullo. Cuando logró volar hasta la cima del monte Olimpo para reunirse con los dioses, el prudente caballo lo derribó y dejó que Belerofonte vagara sin rumbo, desconsolado, rechazado por los inmortales. Pegaso encontró refugio en los establos olímpicos y Zeus le encargó que le llevara el trueno y el rayo, los símbolos de su poder.
9. Sirenas: estas mujeres peses aparecen en todas las mitologías marinas y desde la edad media en el Arte son representadas mitad mujer y mitad pez; cabeza y torso de mujer y de la cintura para abajo cuerpo y cola de pez; por eso han salido tantos chistes que cual mitad prefiere, que como harán para comérselas, que si así tienen los senos como será debajo de las escamas, por mi parte no se ni me meto en estos embrollos. En la mitología clásica tenía cuerpo de ave, y así aparece en numerosos vasos griegos. A las sirenas se las describe con frecuencia asomándose a la superficie del agua, o sentadas en una roca, peinándose su largo y rubio cabello con una mano y un espejo en la otra; se las considera seres inalcanzables y hermosos. Dicen algunas versiones que tienen voces hermosas para atraer a los marinos y los que caen en sus encantos son arrastrados al fondo del mar donde estas bellezas los devoran o transformarlos en sus amantes pero eso si lo dudo porque uno ahogado como demonios puede hacer el amor con una vieja de esas que no se sabe por dónde… En la Odisea de Homero, unas sirenas intentan seducir con sus cantos hechiceros a Ulises y su tripulación cuando navegaban de regreso de la guerra de Troya; esa historia si se la cuento cuando siga con la guerra de Troya, es muy buena.
10. Tritones: digamos que es como un sireno, o sea la versión femenina de esta; es una criatura semejante a la sirena que aparece en las mitologías babilónica, semítica y pregriega. La leyenda de las sirenas se inició probablemente en los relatos de los marineros que tomaron como tales a mamíferos marinos, como manatíes, vacas marinas y focas.
11. Centauros. Se los representaba habitualmente con forma humana de la cabeza a la cintura, y con el bajo vientre y las piernas de caballo. Los centauros se caracterizaban por su ferocidad y violencia; su representación en los frisos y metopas  evocan esa imagen de feroces combatientes. Se los conocía también por su estado de embriaguez y por su lascivia, y  como seguidores de Dionisos, el dios del vino.  Una excepción a estas criaturas desenfrenadas fue el centauro Quirón, quien se destacó por su bondad y sabiduría. Educó a varios héroes griegos, entre ellos Aquiles y Jasón.


TOMADO DE encarta, Wikipedia y otras fuentes.
Edgar Tarazona Angel